Las pescaderías tradicionales, formato ya de por sí responsable por fomentar la cohesión social, generar riqueza en nuestro entorno más cercano o por apostar por la presencia de productos de cercanía y de temporada en sus mostradores, y con un desperdicio alimentario prácticamente cero, ha decidido dar un paso más allá, en esta ocasión poniendo el foco en el packaging.
Es por esto que, las pescaderías madrileñas han apostado por producir unas bolsas 100% biodegradables con un diseño que visibiliza la marca colectiva del sector en el canal online, hablamos del Marketplace La Pescadería Artesanal (www.lapescaderiartesanal.es) .
Estas bolsas estarán disponibles tanto en establecimientos de pescadería como en los pedidos online que se produzcan a través del Marketplace y sean pedidos con envío “última milla”, haciendo posible que las compras y pedidos de los usuarios en este canal sean todavía más responsables.
Estas bolsas podrán depositarse en los contenedores de resto orgánico, es decir, los de color marrón y con estas bolsas, las pescaderías tradicionales tratan de reducir la cantidad de plástico que emplean en sus envases. El plástico tarda largo tiempo en degradarse, sin embargo, no siempre resulta sencillo no incluirlo como material de envasado o packaging, especialmente en productos con gran humedad como es el caso del producto pesquero. La dificultad en sustituir este material también radica en la escasa disponibilidad de materiales alternativos que sean capaces de garantizar las condiciones en relación con la seguridad alimentaria del producto. El sector gestiona todos los materiales que emplea en el envasado y en su actividad de forma correcta, fomentando su reutilización y reciclado y anima a los usuarios a hacer lo mismo. En el caso de La Pescadería Artesanal, todos los elementos de packaging contienen instrucciones para la correcta gestión de los envases.
Estas bolsas 100% biodegradables encajan con los valores de las pescaderías tradicionales y del Marketplace La Pescadería Artesanal que apuestan por la responsabilidad en su actividad, demostrando así que tradición, innovación y responsabilidad en el desarrollo de la actividad, pueden ir de la mano.