Remontándonos a aquellos primeros años y a aquellos primeros nombres, y acercándonos a la actualidad cien años después, la Asociación de Minoristas de Pescado de Madrid, como un espejo, ha ido reflejando los cambios que se producían en la sociedad española. Cambios en el comercio del pescado, regulación de horarios laborales, convenios de ayudas para los asociados, asesoría jurídica, mejoras sociales, desarrollo e implicaciones importantes en el Mercado Central desde Los Mostenses hasta el actual Mercamadrid, donde no se escatiman esfuerzos por incorporar, para beneficio de los socios, las más modernas tecnologías, o creación de momentos de ocio comunes son algunas de las perspectivas que hacen de la Sociedad de Minoristas de Pescado un referente insoslayable para todos los pescaderos.
Desde aquellos arrieros maragatos, que abandonaron su oficio cuando el ferrocarril no los necesitó más y que, aprovechando sus contactos, se establecieron en Madrid como pescaderos, hasta nuestros días, la Asociación de Minoristas de Pescado ha tratado de que el oficio del mar tenga el peso que se merece, y que los pescaderos madrileños sean modélicos no sólo para el resto de España, sino del mundo. Para ello, desde todos los puntos de vista, AEPESCA ha tratado de actualizar sus servicios adelantándose, incluso, a los acontecimientos, ofertando todo tipo de información a aquellos que lo necesiten mediante formación, jornadas específicas, etc., y haciendo de la Asociación un ejemplo a seguir que la sitúa en cuantos espacios sean de importancia decisiva en lo que atañe a la pequeña y mediana empresa, para que este oficio tradicional no deje de serlo pero, igualmente, encuentre la manera de no obviar los avances socio-económicos y se adapte, lo más inteligentemente posible, a las demandas del mercado actual.